La obesidad, epidemia del siglo XXI, trae como consecuencia una reducción en la vida del individuo por asociarse a problemas serios de salud.
La obesidad por definición es un aumento en la grasa corporal total que resulta de una ingesta exagerada de calorías que sobrepasa la cantidad de energía que se utiliza.

La obesidad severa, que a veces se conoce como “obesidad mórbida” se define como tener un peso de 45,5 kg o un 100% por encima del peso corporal ideal. Entre el tres y el cinco por ciento de la población adulta de los Estados Unidos tiene obesidad severa.Esta afección se asocia con la evolución de complicaciones que ponen en peligro la vida, tales como hipertensión, diabetes y enfermedad arterial coronaria, entre otras.

Se han recomendado numerosos abordajes a dicho problema, entre los que se incluyen dietas de bajas calorías, medicación, modificación de la conducta y terapia de ejercicio. Sin embargo, el único tratamiento de eficacia probada en el control a largo plazo de la obesidad mórbida es la intervención quirúrgica.

La causa de la obesidad severa no se conoce a ciencia cierta. En las personas obesas, el punto preestablecido de energía almacenada es demasiado alto. Esta alteración del punto preestablecido quizá ocurra a consecuencia de un metabolismo lento con un gasto energético bajo, ingestión calórica excesiva, o una combinación de lo anterior. Existe información científica que sugiere que la obesidad quizá sea una característica heredada.

Lo más probable es que la obesidad severa resulte de una combinación de influencias genéticas, psicosociales, ambientales, sociales y culturales que interactúan y dan como resultado un problema complejo que afecta tanto la regulación del apetito como el metabolismo de la energía. La obesidad severa no parece ser una simple falta de control de parte del paciente.

El índice de masa corporal (IMC) es una medida de asociación entre el peso y la talla de un individuo, y que mejor relación tiene con los factores de riesgo de la obesidad de acuerdo con los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud.

Paciente con IMC arriba de 30 con alguna condición médica son candidatos a cirugía.

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TRATAMIENTO MÉDICO

En 1991, The National Institutes of Health Conference [Conferencia Nacional de los Institutos para la Salud] concluyó que los métodos no quirúrgicos de reducción de peso para pacientes con obesidad severa, salvo raras excepciones, no resultaban eficaces a largo plazo.
Se demostró que casi todos los que participaron en cualquier programa no quirúrgico de reducción de peso recuperaron el peso que habían bajado en menos de cinco años.
Los medicamentos que disminuyen el apetito pueden producir una reducción de peso que oscila entre cinco y diez kilos. No obstante, el aumento de peso es rápido una vez que se suspende la medicación.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO

Tipos de Cirugía Bariátrica o Cirugía de Pérdida de Peso:

  • Cirugía de Banda Gástrica Ajustable
  • Cirugía de Manga Gástrica
  • Cirugía de ByPass Gástrico

Los beneficios del abordaje por medio de una cirugía laparoscópica o cirugía mínimamente invasiva vs la cirugía abierta tradicional, son:

  • Menor dolor post-operatorio y menor estancia hospitalaria.
  • Menor incidencia de formación de adherencia e infección del sitio quirúrgico.
  • Mayor rapidez de la reincorporación a la vida cotidiana del paciente.
  • Menor posibilidad de formación de hernia post-operatoria, entre otros.